Descubre Mallorca en coche

Estellencs - Belleza subestimada

Dejando atrás Andratx con su ayuntamiento en forma de castillo, la carretera serpentea hacia las montañas y deja que la vista flote libremente sobre el mar. Pronto se llega al Mirador d'en Ricardo Roca y el primer pueblo de montaña se encuentra a sus pies: Estellencs.

Este tranquilo pueblo está infravalorado, los turistas rara vez se detienen aquí. Pero un paseo hasta la bahía merece la pena. Las montañas protectoras proporcionan a Estellencs abundante agua, que la naturaleza devuelve con un mar de flores. El recorrido conduce a través de jardines, pasando por pequeñas casas, hasta un puerto protegido y de vuelta a través de un encantador laberinto de callejuelas. Tómese su tiempo para visitar Estellencs. Merece la pena cada minuto.

Valldemossa - Donde Chopin pasó un invierno

A la entrada del pueblo se encuentra la Cartuja, centro de atracción de muchos turistas y antigua residencia de invierno de Chopin. Aquí se escribieron obras que dieron la vuelta al mundo, y aún hoy se pueden escuchar los sonidos de la música clásica en las salas cargadas de historia. En verano se celebran regularmente conciertos. Un consejo y una obligación para cualquiera que viva en Mallorca.

Valldemossa es animada, bulliciosa y llena de gente en temporada alta. Merece la pena explorar el bonito pueblo a última hora, cuando los turistas se han marchado y los lugareños llenan de vida las callejuelas, decoradas con abundantes flores.

Un pequeño desvío lleva a los que tienen cabeza para las alturas al puerto de Port Valldemossa. La estrecha carretera, en la que sólo cabe un coche, desciende en forma de serpentina hasta el mar. El lugar idóneo para una parada para comer.

Deiá - Arte y Naturaleza

Ser propietario de una propiedad en Deiá es probablemente el sueño de muchas personas que llegan en coche a este pueblo de postal. Aquí, las elegantes fincas con vistas de ensueño se acurrucan contra las imponentes montañas y, en el centro del pueblo, las casas renovadas serpentean hasta la iglesia. Los artistas y las celebridades internacionales adoran este pueblo de montaña tanto como los productores de Hollywood, que ya han rodado varias películas en Cala Deiá.

Deiá es la mezcla perfecta entre el pintoresquismo cultivado y de lujo, el imponente paisaje frente a los picos de mil metros de la Tramuntana y el encanto internacional. Hay muchos lugares para comer y beber, y si le apetece un poco de ambiente urbano, Palma está a 45 minutos en coche. 

La excursión continúa cómodamente por Valldemossa de vuelta a Palma o más allá por la costa oeste hasta Sóller.

En todas los pieblos hay lugares donde parar para tomar un refresco, tiendas con especialidades locales y, sobre todo, mucho mar. Un refrescante chapuzón en el azul cristalino está siempre a un paso.